Rutina de ejercicios sencillos y saludables




A todos nos preocupa llevar una vida sana, pero nuestras ocupaciones y nuestra forma de vida sedentaria nos dejan sin tiempo para hacer ejercicio físico: sea que estemos estudiando, trabajando en oficina, nuestros hábitos han limitado por completo nuestra actividad física.
¿Por qué es tan importante hacer ejercicio? Mantiene nuestra salud. Nuestro cuerpo se mantiene en un perfecto equilibrio. No hacer ejercicio reduce las capacidades y las habilidades de nuestro cuerpo: respiratorias, de resistencia, reflejos… a la vez que facilita padecer algunas dolencias: contracturas musculares, dolor de espalda, dolor de cabeza, etc. El ejercicio físico pone en marcha nuestro cuerpo y lo mantiene en forma. Nos fortalece. Fortalece todos nuestros músculos, entre ellos, el corazón. Mantener una rutina equilibrada de ejercicios de fuerza y de resistencia es ideal para mantener nuestro cuerpo saludable, evitando que músculos y órganos se atrofien.Rendimos más durante el día. Está demostrado que hacer ejercicio físico airea nuestra mente y mejora nuestro rendimiento en todos los sentidos. El cansancio físico que provoca el ejercicio es muy saludable para nuestro cerebro, mejorando nuestra capacidad de concentración. Además, evitamos sufrir molestias en la espalda o dolores de cabeza, que podrían dificultar nuestro trabajo.Mejora nuestro estado de ánimo. Hacer ejercicio produce endorfinas, lo que es equivalente a sentirse feliz. Empieza tu rutina diaria (o termínala) con una rutina de ejercicio físico que mantenga tu cuerpo en forma; te sentirás feliz al final de la jornada y empezarás la siguiente con mucha más energía.Primera rutina:sentadillas. Segunda rutina: zancadas (con pesas)Tercera rutina: flexiones Este ejercicio es ideal para adelgazar, y uno de los mejores para desarrollar la musculatura de los omoplatos y la zona del pectoral. Además, fortalece los tríceps. Se trata de colocarnos en el suelo boca abajo y levantar nuestro cuerpo únicamente apoyando nuestras manos y los dedos de los pies. Volvemos al bajar al suelo (sin tocarlo con la barriga) y repetimos. No se debe inclinar el tronco. Como ves, estar en forma es tan fácil como mantener unas rutinas de ejercicios sencillos y saludables que puedes realizar en tu casa. Dedica 15 minutos al día al bienestar de tu cuerpo,vivirás sintiéndote más saludable y feliz.   
Pero, ¿cómo encajar una rutina de ejercicios en nuestra apretada agenda? Vamos a proponerte 3 sencillas rutinas de ejercicios en casa que te permitirán llevar una vida saludable sin perder más de 15 minutos al día. Antes de empezar, debemos calentar. Al ser rutinas breves, no habrá descansos entre los ejercicios; empieza corriendo unos minutos  o dando saltos. Respira hondo y haz pausas entre los ejercicios si lo consideras necesario. Un ejercicio de los más completos en cuanto a músculos involucrados. Fortalecen las piernas, los ligamentos y las nalgas. Al mismo tiempo la espalda, los hombros y los brazos se benefician, ya que están implicados de forma indirecta en este ejercicio. Haremos 2 series, de 25 sentadillas cada una. Recuerda respirar hondo y adoptar una buena posición. Tener una buena postura es importante para evitar provocarnos alguna lesión: cuando bajes, mantén la espalda recta y carga el peso en las piernas; no cargues el peso en la zona lumbar y tampoco te apoyes en una pared: carga el peso en piernas y glúteos mientras levantas los brazos a la altura del pecho. De esta forma la postura estará equilibrada, y el esfuerzo corporal también. Las zancadas (o lunges) son uno de los ejercicios más populares. Consiste en adelantar una pierna, agachamos mientras la flexionamos y apoyar la rodilla de la otra pierna en el suelo. Nos levantamos y repetimos adelantando la otra pierna. Esta rutina es ideal para trabajar las piernas y las articulaciones de las rodillas. Pon cuidado de no ir demasiado deprisa y hacerte daño en una rodilla; mantén el gesto recto y no des saltos. Haz este ejercicio alternando una pierna y la otra, creando un ángulo de 90 grados con la pierna flexionada. Se puede acompañar esta rutina con pesas; en tal caso sostendremos las pesas en alto sobre nuestra cabeza, con los brazos estirados: de esta forma el peso y la fuerza estarán equilibrados en nuestro cuerpo.